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"La Barra Resistente"

Actualizado: 7 jun

Partir es tal vez morir. Partir es confesar que hemos vivido y como los libros son una manera de vivir no puedo olvidar las horas de hace siglos cuando en la bruma de la noche leíamos lecturas escuetas esquivas y últimas. Entonces no se qué decir, es un decir de espaldas a la dicha y con los ojos cerrados por la angustia. Pizarnik

La Barra Resistente a la Significación en la Teoría de Lacan


Citación Original


J. Lacan, "Una cosa es segura, y es que esa entrada en todo caso, no debe implicar ninguna significación. Si el algoritmo con su barra le conviene, pues el algoritmo en cuanto que el mismo no es sino pura función del significante [f (x) (significante)].


La estructura del significante es, como dice corrientemente de lenguaje, que sea articulado. Esto quiere decir que sus unidades, se partan de donde se parta para dibujar sus [imbricaciones] recíprocas y sus englobamiento crecientes están sometidos a la doble condición de reducirse, elementos, diferenciales y componentes según las teles del Orden cerrado."


Nota: La palabra "imbricaciones" se refiere a la disposición o estructura de elementos que se superponen o se entrelazan parcialmente, como las escamas de un pez o las tejas de un tejado. En un sentido más abstracto, especialmente en el ámbito del psicoanálisis y la teoría, las imbricaciones pueden describir cómo diferentes conceptos, elementos o fenómenos están interrelacionados y se influyen mutuamente de manera compleja y entrelazada.

Introducción al Bucle Temporal y Elementos Covariantes

La Barra Resistente a la Significación

La “barra resistente a la significación” (/) se refiere al fenómeno por el cual el significante (un elemento del lenguaje, como una palabra o una imagen) no se une de manera fija o permanente al significado. Lacan representó esta resistencia con una barra (/) que separa al significante del significado en su algoritmo del significante, mostrando cómo los significantes pueden deslizarse por encima del significado sin llegar a fijarlo completamente.


Esta barra simboliza la división intrínseca en el lenguaje entre las palabras que decimos (significantes) y lo que estas palabras están supuestas a significar (significados). La barra implica que hay una grieta o una ruptura entre los significantes y los significados, lo que conduce a una multiplicidad de interpretaciones y a la imposibilidad de alcanzar un significado único y definitivo.


En el contexto del sujeto, esto se manifiesta en la forma en que interpretamos el mundo y en la inestabilidad de nuestro propio sentido de identidad, ya que estamos construidos a través de significantes que nunca capturan completamente el significado.


Significante y Metonimia

La "barra resistente a la significación" también es crucial para entender por qué la interpretación en psicoanálisis del modelo lacaniano se presenta subvertida. Este proceso es metonímico y metafórico, infinito en su naturaleza: el análisis siempre revela nuevas capas de significación porque el significado nunca está totalmente fijado o completo.


En el modelo de Jacques Lacan, es en la metonimia donde se manifiesta principalmente la idea de la "falta en ser". La metonimia, en su uso lingüístico, implica un desplazamiento continuo del significado, donde un significante lleva al siguiente en una cadena perpetua, lo que refleja la naturaleza incesante y nunca completamente satisfecha del deseo. La falta es experimentada como una búsqueda constante, donde la satisfacción siempre se pospone.



Concepto

Descripción

Implicaciones Psicoanalíticas

Falta en ser

La "falta en ser" (manque à être) se refiere a una carencia fundamental en el sujeto. No se trata de algo material que falta, sino de una falta estructural que define al sujeto mismo.

Es una carencia que el sujeto siente a nivel de su ser, una sensación de incompletud o vacío existencial.

Origen

La falta en ser surge del hecho de que el sujeto nunca puede ser plenamente unificado ni completo. Esta incompletud se relaciona con la separación del Otro (Autre) y la entrada en el orden simbólico.

Es fundamental para la constitución del deseo, ya que el deseo surge precisamente de esta falta estructural.

Relación con el Deseo

La falta en ser es lo que genera el deseo. Lacan afirma que el deseo es siempre el deseo de otra cosa, de algo que falta, de lo que el sujeto siente que le falta para ser completo.

El deseo es una búsqueda constante por algo que nunca puede ser plenamente satisfecho debido a esta falta estructural.

Significación en el Orden Simbólico

La falta en ser se inscribe en el orden simbólico mediante los significantes. El lenguaje intenta capturar esta falta, pero nunca puede hacerlo por completo.

La falta se articula a través del lenguaje y los significantes, que intentan dar sentido a esta carencia, pero siempre de manera incompleta.

Impacto en la Subjetividad

La falta en ser es esencial para la subjetividad del sujeto. Sin esta falta, el sujeto no podría desarrollar su identidad ni su deseo.

La falta en ser constituye la base de la subjetividad y del deseo, influyendo en la manera en que el sujeto se relaciona con el mundo y los otros.

Lógica de la Falta

Lacan introduce la lógica de la falta como una estructura necesaria para entender el deseo y la subjetividad humana.

La falta en ser no es una deficiencia, sino una condición estructural que hace posible el deseo y la subjetividad.



Explicación Detallada

Falta en ser (manque à être)


La falta en ser se refiere a una carencia ontológica que el sujeto experimenta. Es una falta que afecta al ser del sujeto, una incompletud existencial.

Esta falta se origina en la separación inicial del Otro (Autre) y la entrada en el orden simbólico. La estructura del lenguaje y los significantes intentan cubrir esta falta, pero nunca pueden hacerlo completamente.


Relación con el Deseo


La falta en ser es lo que genera el deseo. Según Lacan, el deseo surge de esta carencia fundamental. El sujeto siempre desea lo que siente que le falta para ser completo.

El deseo es siempre un deseo de algo más, de lo que no se tiene, y está motivado por esta falta estructural en el ser del sujeto.


Significación en el Orden Simbólico


La falta en ser se inscribe en el orden simbólico a través de los significantes. El lenguaje intenta dar sentido a esta carencia, pero siempre lo hace de manera incompleta.

La estructura del lenguaje y los significantes están destinados a cubrir esta falta, pero nunca pueden hacerlo por completo, lo que perpetúa el deseo del sujeto.


Impacto en la Subjetividad


La falta en ser es esencial para la intrasubjetividad del sujeto. Sin esta falta, el sujeto no podría desarrollar su identidad ni su deseo o ser deseante.

La falta en ser constituye la base de la subjetividad y del deseo, influenciando cómo el sujeto se relaciona con Otros y los otros.


Lógica de la Falta


  • La falta en ser no es una deficiencia, sino una condición estructural que hace posible el deseo.


El concepto de "Falta en ser" Es una carencia estructural que impulsa al sujeto a buscar lo que le falta, configurando así su deseo y su relación con el mundo simbólico. Esta falta es esencial, no como una deficiencia, sino como una condición necesaria para la constitución del sujeto y su deseo.


Metáfora y Sustitución

En contraste con la metonimia, la metáfora en el contexto lacaniano se asocia con un momento de sustitución donde un significante toma el lugar de otro, lo que resulta en la creación de un nuevo significado. La metáfora introduce un elemento de condensación freudiano en el discurso simbólico. Por lo tanto, aunque la metáfora puede revelar una falta al sustituir un significante por otro, es en la estructura metonímica del lenguaje y el deseo donde Lacan sitúa la experiencia de la falta continua, la cual es central para su conceptualización del deseo y la formación del sujeto.



Significante y Significado


La resistencia del significante a la significación subraya la naturaleza elusiva y desplazada del significado en el lenguaje. Esta relación inestable refleja la fluidez y multiplicidad inherentes al proceso de interpretación.


Barra Resistente a la Significación


La barra (/) representa la grieta entre el significante y el significado, simbolizando la imposibilidad de fijar un significado definitivo. Esto resuena en la experiencia subjetiva, donde el sentido de identidad está en constante flujo.


La metonimia, como desplazamiento continuo del significado, ilustra la perpetua insatisfacción y la naturaleza siempre pospuesta del deseo humano. La falta se convierte en una búsqueda interminable, reflejando la estructura del deseo en el sujeto.

La metáfora introduce nuevos significados a través de la sustitución de significantes, ofreciendo momentos de condensación en el discurso simbólico. A pesar de esto, la falta persiste, evidenciando la naturaleza incompleta del lenguaje y del deseo.

La resistencia a la significación y la dinámica entre metonimia y metáfora son fundamentales para la interpretación psicoanalítica, revelando las múltiples capas de significado y la estructura deseante del sujeto. La interpretación nunca puede ser completa, ya que siempre habrá nuevas capas de significación por descubrir.


Esta estructura del significante y la barra resistente a la significación afectan la experiencia subjetiva y el proceso de interpretación en el psicoanálisis lacaniano.


La Función del Padre como Significante


La impronta del enfoque lacaniano es revalorizar la función del Padre como significante. Esta perspectiva borra cualquier suposición de confundir al Padre en la familia, el personaje imaginario, con lo que llama "el -Padre- en -el -Complejo", es decir, la función significante del Nombre del Padre en la metáfora paterna.


Deseo y Demanda


Este enfoque, solidario con un retorno a los fundamentos olvidados del psicoanálisis, discute un contexto en el cual el deseo pierde terreno respecto a la demanda; y la frustración apunta a sacudir el valor estructural de la castración.


La Metáfora Paterna


Revalorizar tal función anudante construye esa formalización que es la metáfora paterna, la cual instala el punto de capitón del deseo inconsciente: A través de ella se posibilita una lógica que, mediante el anudamiento de lo simbólico y lo imaginario, hace posible una postura sexuada desde el sujeto, desde el fondo de su propia falta.


El "punto de capitón" (en francés, "point de capiton") es un término clave en la teoría psicoanalítica de Jacques Lacan. Este concepto se refiere a momentos o puntos en el discurso donde el significado se fija temporalmente en un nodo de la red significante. Es como un "botón de tapicería" que sujeta la tela (el significado) en un lugar específico del discurso, permitiendo así una estabilidad momentánea en el flujo del sentido.


"Punto de Capiton"


Fijación del Significado


En la teoría lacaniana, el lenguaje es fluido y el significado está siempre en movimiento debido a la naturaleza del significante. El punto de capitón es un momento en el que este flujo se detiene temporalmente y se fija un significado específico.


Estos puntos son esenciales para la estructura del discurso y la formación de la subjetividad. Permiten al sujeto organizar su experiencia y su discurso de una manera que tiene sentido, aunque este sentido esté siempre sujeto a cambios y deslizamientos.


El punto de capitón también juega un papel crucial en la interacción del sujeto con el Autre - Otro. A través de estos puntos, el sujeto puede articular demandas y deseos de una manera que el Aute- Otro pueda comprender y responder.


Por ejemplo


Al igual que la luz se refracta cuando pasa a través de diferentes medios, el significado se refracta a medida que atraviesa la red de significantes que constituyen el discurso del sujeto.


Refracción como ejemplo en Psicoanálisis Lacaniano

Al igual que en la física, donde la refracción implica un cambio de dirección de una onda al pasar de un medio a otro, en el psicoanálisis lacaniano, la refracción se refiere a cómo el significado se altera al pasar a través de diferentes contextos significantes. Este proceso muestra cómo el sentido nunca es fijo, sino que está en constante cambio y evolución.

En la teoría de Lacan, el significante no tiene un significado inherente y fijo; más bien, su sentido depende de su posición en la cadena significante. La refracción del sentido ocurre cuando un significante se encuentra en diferentes posiciones dentro de esta cadena, alterando su interpretación y efecto en el sujeto.


La refracción del significado es fundamental para entender la subjetividad en el psicoanálisis lacaniano. A medida que los significantes se refractan y adquieren nuevos sentidos, el sujeto también experimenta cambios en su percepción de sí mismo y de sus deseos. Esto muestra la naturaleza dinámica y fluctuante del inconsciente.



 

El Nombre del Padre como Necesidad Lógica


Seminario III: Las Psicosis (1955-1956)


En este seminario, Lacan examina el papel del Nombre del Padre en la estructura del sujeto, particularmente en relación con la psicosis. Aquí introduce la idea de la "forclusión" (foreclosure), un mecanismo mediante el cual el Nombre del Padre es rechazado del simbólico, lo que impide al sujeto establecer una estructura psíquica estable y acceder plenamente al lenguaje y la cultura.


Seminario IV: La relación de objeto (1956-1957)


  • Lacan desarrolla más a fondo la función del Nombre del Padre en la estructuración del deseo y la inserción del sujeto en el orden simbólico. Aquí, el Nombre del Padre es visto como un significante que introduce la ley y regula el deseo, permitiendo al sujeto distanciarse del deseo materno y entrar en la red de significantes.


Seminario V: Las formaciones del inconsciente (1957-1958)


  • Lacan profundiza en cómo el Nombre del Padre opera dentro de la estructura del lenguaje y la ley. Destaca la necesidad lógica del Nombre del Padre para que el sujeto pueda participar en el orden simbólico y desarrollar una identidad coherente.


Escritos: "La significación del falo" (1958)


  • En este texto, Lacan explica cómo el Nombre del Padre interviene en la estructura del sujeto a través de la función fálica, mediando el acceso al lenguaje y regulando las relaciones de deseo y prohibición.


Un punto fundamental a enfatizar aquí es que el Nombre del Padre se convierte en una necesidad lógica. Es su función significante, como Nombre, lo esencial, y no el carácter.


El Nombre del Padre (Nom du Père)


El Nombre del Padre es un significante, lo que significa que su importancia radica en la función que desempeña dentro del lenguaje y la estructura simbólica, más que en las características individuales del padre real o biológico. Es el acto de nombrar, de introducir al sujeto en el orden simbólico, lo que resulta esencial.


Lacan argumenta que el Nombre del Padre se convierte en una necesidad lógica porque es fundamental para la estructura del sujeto y su inserción en el lenguaje y la cultura. Sin esta función, el sujeto no podría establecer la distancia necesaria con el deseo de la madre ni entrar en la red de significantes que constituyen el lenguaje y la ley.


El Nombre del Padre representa la ley y el orden simbólico que regula los deseos. Este significante introduce la prohibición del incesto, una prohibición fundamental que permite al sujeto situarse en la estructura social y cultural.


Mediante el Nombre del Padre, se establece una prohibición que estructura el deseo del sujeto.


Constitución del Sujeto


La identificación con el Nombre del Padre permite la constitución de la identidad del sujeto. Este proceso de identificación no es con el padre real, sino con la función que el padre desempeña como portador de la ley y la autoridad simbólica.


Implicaciones Psicoanalíticas


El Nombre del Padre permite al sujeto ocupar un lugar en la estructura simbólica, facilitando el desarrollo de su subjetividad. Sin esta función, el sujeto quedaría atrapado en una relación dual con la madre, impidiendo la entrada en la dimensión simbólica del lenguaje y la cultura.


Estabilidad Psíquica


La internalización del Nombre del Padre contribuye a la estabilidad psíquica del sujeto. Permite que el sujeto organice sus deseos y pulsiones de una manera coherente con la estructura social y cultural.


La necesidad lógica del Nombre del Padre en la teoría de Lacan radica en su función estructurante dentro del orden simbólico. No es la figura del padre en sí misma lo que importa, sino el papel que desempeña como significante que introduce la ley y regula el deseo.



 

El Significante del Padre


El "significante del Nombre-del-Padre" es crucial porque es el significante que introduce la diferencia esencial en el sujeto. Esta diferencia es lo que permite la creación de significados dentro del lenguaje. En otras palabras, el (SNP ) introduce una ruptura en la continuidad del ser del sujeto, marcando una antes y un después que es fundamental para la entrada en el orden simbólico.


La referencia a la "matriz de todas las operaciones simbólicas" implica que el (SNP) es la base sobre la cual se construyen todas las estructuras simbólicas que organizan la experiencia y el deseo del sujeto. Esta matriz es esencial porque establece el esqueleto simbólico que permite todas las operaciones lingüísticas y significantes.


Una vez que creo que inscrita la diferencia el sujeto quedó inscrito en el lenguaje. Es un sujeto sujetado al lenguaje. Está sometido al lenguaje, esta matriz será la condición de posibilidad para que entonces pueda aprender las diferentes voces de los diferentes idiomas.


Es el punto de anclaje que introduce la diferencia esencial, permitiendo la sujeción al lenguaje y la matriz de todas las operaciones simbólicas que configuran el deseo y la subjetividad.


 



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