La patologización y medicalización de trastornos como la anorexia y la bulimia es un fenómeno creciente en la sociedad contemporánea. La mayoría de los casos que llegan a los consultorios de psicoanalistas han pasado previamente por diversos dispositivos de salud con abordajes conductistas o cognitivo-comportamentales.
“Michel Foucault y Jacques Lacan.”
Abordajes Tradicionales: Conductismo y Cognitivismo
Los tratamientos predominantes para la anorexia y la bulimia suelen basarse en modelos conductistas y cognitivo-comportamentales. Estos modelos enfocan sus esfuerzos en corregir comportamientos y pensamientos disfuncionales mediante intervenciones que, aunque bien intencionadas, muchas veces resultan insuficientes para abordar la complejidad de estas condiciones.
Por ejemplo, los pacientes suelen ser hospitalizados, alimentados por sonda y luego sometidos a tratamientos ambulatorios con nutricionistas, psiquiatras y psicólogos. Sin embargo, estos enfoques se centran en los síntomas visibles y no en las causas subyacentes.
Funciona la Medicalización?
La medicalización excesiva se justifica a menudo con dos argumentos principales: el deterioro físico de los pacientes y la falta de evidencia sobre la efectividad del psicoanálisis.
Es cierto que, en casos severos, la intervención médica es necesaria para estabilizar al paciente, pero esta estabilización es solo temporal. La medicalización tiende a reducir el discurso del sujeto a sus síntomas, lo que, siguiendo a Foucault en "El nacimiento de la clínica", puede llevar a una identificación más fuerte del sujeto con sus síntomas y, paradójicamente, al empeoramiento de su condición.
La Perspectiva Psicoanalítica
Desde el punto de vista del psicoanálisis, tanto la anorexia como la bulimia deben entenderse como expresiones de una trama inconsciente compleja. Jacques Lacan enfatiza que estos trastornos no se deben a desórdenes comportamentales, voluntarios o orgánicos, sino a cuestiones inconscientes profundamente arraigadas en el sujeto. La anorexia y la bulimia no responden a un déficit hormonal u orgánico, sino a un conflicto interno que debe ser abordado desde la palabra del sujeto.
El Rol de la Familia y la Interdisciplina
El tratamiento psicoanalítico exige la intervención de la familia y la colaboración interdisciplinaria. Sin embargo, la participación familiar no siempre es viable, y los profesionales involucrados a menudo no siguen las indicaciones del psicoanalista, creando un "teléfono descompuesto" que dificulta el tratamiento. Un ejemplo claro es la oposición a prácticas como el pesaje regular de las pacientes, que refuerza la identificación con sus síntomas y perpetúa el problema en lugar de solucionarlo.
La Necesidad de un Enfoque Subjetivo
La verdadera solución para la anorexia y la bulimia radica en un enfoque que priorice la palabra del sujeto, como lo propone Lacan. La medicalización puede ser necesaria en casos extremos para salvar la vida del paciente, pero no aborda las causas profundas del problema. Solo a través de un análisis profundo de las cuestiones inconscientes se puede lograr una modificacionde peso. Es esencial evitar diagnósticos incorrectos y dispositivos de tratamiento inadecuados que perpetúan el sufrimiento del sujeto.
La anorexia y la bulimia son trastornos profundamente subjetivos y deben ser tratados como tales, reconociendo su singularidad y complejidad.
La anorexia no es una Histeria ni una posicion subjetiva, es anorexia, y se debe tratar como tal caso por caso. Y NUCA HABLAR "DEL BUEN COMER" o el bien que hace "comer sanamete" ya que eso muchas veces en su causalidad y no su origuen.
-Dr. Oliver Salas
Bibliografía
Freud, S. (1912-1913). "Técnica Psicoanalítica". Obras Completas.
Lacan, J. (1964). "Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis". Seminario XI.
Winnicott, D. W. (1971). "El encuadre en el proceso terapéutico".
Haley, J. (1973). "Uncommon Therapy: The Psychiatric Techniques of Milton H. Erickson, M.D.".
Foucault, M. (1963). "El nacimiento de la clínica".
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