“Una Revolución sin Manos” By Fobia
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Históricamente, el término "neurosis" fue introducido en el ámbito médico por el doctor escocés William Cullen en 1769 para describir un conjunto de síntomas relacionados con el sistema nervioso, designando así afecciones crónicas que no implicaban una inflamación, distinguiéndolas de las enfermedades catalogadas con el sufijo "-itis".
En el contexto médico tradicional, la neurosis se ha entendido como una patología que describe un funcionamiento anormal y crónico. Sin embargo, esta perspectiva ha sido profundamente revisada y redefinida en el ámbito del psicoanálisis, especialmente en la enseñanza de Jacques Lacan.
La Neurosis NO como Enfermedad, sino como "Posición Subjetiva"
En el marco del psicoanálisis lacaniano, el concepto de neurosis se aleja radicalmente de la idea de una enfermedad para transformarse en una exploración de la posición subjetiva del individuo dentro de su estructura psíquica y relacional. Lacan critica la medicalización de la neurosis, argumentando que etiquetar a alguien como neurótico bajo criterios clínicos es un malentendido fundamental sobre la naturaleza del sufrimiento psíquico y su tratamiento.
Refiriendo palabras del Dr. José Eduardo Tappan Merino (des)patologizar" seria deshumanizar al sujetado, (sujetado a la lógica simbolica), claro esta!
Por ejemplo, afirmar que alguien es obsesivo porque duda, posterga o piensa mucho, o es histérico porque somatiza o se queja de insatisfacciones que otros le producen, o incluso peor, que es obsesivo por ser hombre o histérica si es mujer, ya no se estaría colocando en un terreno que nada tiene que ver con la lógica del psicoanálisis lacaniano y esto por más que utilicemos frases muy lacanianas a la manera de “el goce del obsesivo” o “el goce de la histérica”.
Para Lacan, la neurosis no es una condición médica, sino una configuración particular del sujeto en relación con el Otro -Autre y su deseo - . La neurosis, en términos lacanianos, se refiere a cómo el sujeto se estructura alrededor de ciertas fijaciones simbólicas y cómo estas estructuras influyen en su modo de responder al mundo y a los otros. En este sentido, Lacan redefine la neurosis como una serie o gama de posiciones subjetivas que el sujeto puede adoptar en respuesta a su situación en el campo del Otro.(Autre)
Lacan introduce el concepto de "temporalidad lógica" para explicar la emergencia del sujeto en el campo psicoanalítico, desvinculándolo de cualquier categorización estática como la que implicaría un diagnóstico médico de neurosis. Utiliza la fórmula del fantasma, expresada como ($ ◊ a), para ilustrar cómo el sujeto se relaciona con el objeto causa de su deseo. Esta fórmula no solo describe la dinámica interna del sujeto “ {sujetado} sino también su relación continua y cambiante con el Otro.
En el enfoque lacaniano, entender la neurosis como una estrategia subjetiva cambia radicalmente la aproximación clínica. Esto significa que el trabajo analítico no se centra en "curar" la neurosis, sino en explorar y modificar cómo el sujeto articula su deseo dentro de la estructura simbólica que define su relación con el mundo y con los otros o sus lazos sociales. La neurosis, vista de esta manera, es un indicativo de la manera particular en que un sujeto - sujetado experimenta y responde a su realidad psíquica y social.
Al reconsiderar la neurosis no como una enfermedad sino como una posición subjetiva, Lacan no solo desafía las concepciones médicas tradicionales sino que propone una forma más profunda y matizada de entender las dinámicas psíquicas.
Es por eso que desde la enseñanza de Lacan No es posible sostener la afirmación de que tal sujeto es obsesivo o es histérico, sino en todo caso que está en posición obsesiva o histérica. Histéria y obsesión no son categorías diagnósticas deficitarias, sino más bien estrategias subjetivas frente a la falta estructural, constituida por la falta en ser y la falta de objeto.
Como se advierte, se plantean clínicas muy distintas y la concepción de la histéria y de la obsesión se basan en una cuestión de género o como diagnóstico de signos y síntoma
Este cambio de perspectiva ofrece una comprensión de las condiciones subjetivas y abre nuevas vías para el tratamiento psicoanalítico que enfatiza la transformación subjetiva más que la resolución sintomática.
Este enfoque recalca la importancia de abordar el sujeto - sujetado en toda su complejidad estructural y relacional, transformando profundamente la práctica clínica psicoanalítica.
-Rappeler qu’il n’existe qu’une seule psychanalyse avec des modèles variés comme le mentionne Colette Soler.
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--Q (Reconocimiento del deseo): El sujeto reconoce su deseo subyacente detrás del conflicto.
-R (Resolución del fantasma): El sujeto resuelve el fantasma a través del análisis.
Estas proposiciones pueden combinarse para ilustrar cómo la temporalidad lógica se infinita.
Primera fila (VFF): Representa el estado inicial típico de un analizante que entra en sesion; consciente de su sufrimiento o síntomas pero no del deseo subyacente ni de cómo su fantasma estructura su experiencia.
Segunda fila (VVF): Indica un progreso en el análisis donde el sujeto ha logrado articular parte de su deseo, lo que es un paso crucial para la interpretación analítica.
Tercera fila (VVV): Este es el objetivo del análisis donde el sujeto no solo entiende su deseo sino que ha trabajado a través de su fantasma, lo que podría conducir a una nueva configuración de su posición subjetiva.
Cuarta fila (FFF): Puede representar un sujeto que no está actualmente en análisis o no experimenta conflicto neurótico, lo cual no es el foco del análisis lacaniano.
Quinta fila (FFV): Teóricamente inconsistente en un marco puramente analítico, sugiere una resolución de síntomas o estructuras sin una implicación activa del sujeto en el proceso de reconocimiento del deseo o análisis del conflicto.
Esto es un ejemplo que no representa ninguna forma de analisis, solo es un simulador de la "temporalidad lógica"
Note : Sans aucun doute, mon professeur Dr. Manuel Asensi Pérez dirait quelque chose comme « lire Lacan »
Por Dr. Oliver Salas
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