Seminario V
13 No vembre 1957
Staferla.
Para Lacan, Freud va más allá de la distinción superficial y se adentra en una teoría estructural del significante, lo que abre una nueva dimensión en el análisis psicoanalítico.
Esto es crucial porque, para Lacan, la función del Witz o ingenio está intrínsecamente ligada a las operaciones del inconsciente y a la técnica del significante. El ingenio funciona como una técnica que manipula los significantes para producir un efecto de sorpresa o revelación, a menudo liberando lo reprimido de una manera que escapa a la censura consciente.
En el ejemplo de Hirsch Hyacinthe y su interacción con los Rothschild, Lacan ve un juego ingenioso con el significante “famillionnaire”, que es un neologismo que combina “familier” (familiar) y “millionnaire” (millonario).
Los términos “millionnaire” (millonario), “ère” (era) y “aire” (aire o ambiente), así como “mili” (mil), se combinan para crear “famillionnaire”, que es un término que no está en el código estándar del lenguaje y, por lo tanto, rompe con lo esperado, produciendo un efecto cómico o sorprendente.
Lacan destaca que el significante opera en tres tiempos o movimientos en el discurso y que el resultado final, el mensaje, depende de la interacción de dos cadenas discursivas convergentes.
La generación del “famillionnaire” no se ajusta a los códigos lingüísticos convencionales y, como tal, se destaca y adquiere valor como mensaje precisamente por su distinción del código.
Si el Otro (el receptor del chiste) no reconoce el “famillionnaire” como un chiste, entonces no funciona como tal. Esto refleja la naturaleza de la diversión subjetiva del significante y cómo se codificación.
Lacan también sugiere que el chiste tiene una función relacionada con la verdad enunciada por “el parlettre.
En otras palabras, el significante en el chiste señala hacia algo que está "al lado" de la verdad, una especie de alusión que se entiende mejor al no mirar directamente, sino al considerar el contexto más amplio y las relaciones entre los significantes.
Lacan reconoce la importancia del ingenio en las tradiciones literarias y filosóficas europeas, destacando cómo este concepto ha sido central para autores como Addison, Pope, y en el romanticismo alemán.
Lacan valora el enfoque de Freud en "El chiste y su relación con lo inconsciente", enfatizando que la técnica del significante es crucial para comprender la relación entre el Witz y el inconsciente, tambien analiza el neologismo "famillionnaire" para demostrar cómo los significantes interactúan y producen nuevos significados que son inesperados y rompen con el código lingüístico convencional.
El discurso opera a través de tres tiempos o movimientos y el resultado, el mensaje, emerge de la convergencia de dos cadenas discursivas.
Lacan relaciona su análisis con el formalismo crítico literario, que aboga por una comprensión estructural de la literatura y el arte, y aplica esta perspectiva al análisis del Witz.
En alemán, "Witz" significa chiste o ingenio, refiriéndose a una observación o expresión breve y a menudo humorística que revela una agudeza o inteligencia rápida. La palabra encapsula no solo el humor, sino también la habilidad de captar conexiones inesperadas o reveladoras entre ideas, lo que puede llevar a un entendimiento más profundo o a una apreciación irónica de una situación.
En inglés, "wit" tiene un significado similar. Describe la habilidad de decir o escribir cosas que son ingeniosas y entretenidas. También se asocia con la inteligencia rápida y la capacidad de responder de manera ingeniosa y humorística.
Cuando Lacan y Freud hablan del "Witz", lo hacen no solo en el sentido de un chiste con una estructura de juego de palabras, sino también en términos de una función lingüística más elaborada.
En este contexto, el Witz se convierte en una vía para acceder a las dinámicas subyacentes del inconsciente y a la naturaleza de la Jouissance en el modelo clínico de Lacan.
-Dr. Oliver Salas
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